LOS ANTIBIÓTICOS 

Los antibióticos se encuentran en el grupo de los medicamentos de los que más se abusa. Su uso incorrecto conduce a cepas bacterianas resistentes, es decir, gérmenes que han desarrollado unas defensas que las hace invencibles a los antibióticos. 
Cada vez es más frecuente la aparición de estos gérmenes resistentes, por lo que es indispensable la realización de pruebas laboratoriales específicas (antibiograma) para determinar cuál es el antibiótico más efectivo para esa infección en concreto. 
Son muchos los colombófilos que cuando notan que sus palomas no se encuentran bien administran antibióticos sin lógica alguna, pensando que todas las enfermedades se curan con los mismos medicamentos. 

No se trata de facilitar un listado de los antibióticos más utilizados en colombofilia, sino de dar unas reglas para usar de forma responsable estos medicamentos: 
- Cualquier tratamiento antibiótico debe durar como mínimo cuatro días. Si pasado este tiempo no hay mejoría puede ser que: 
- La bacteria sea resistente, 
- La enfermedad no está producida por una bacteria. 
- Se deben seguir a rajatabla las instrucciones del veterinario en cuanto a dosis y duración del tratamiento se refiere, es decir, si hay que administrar el medicamento vía oral dos veces al día hacerlo así y no dar sólo una vez. 
- Hay que llegar hasta el final del tratamiento y no cortarlo antes de tiempo, aunque hayamos notado que la paloma ya no tiene síntomas de enfermedad. Las recaídas son peores. Con esta forma de actuar favorecemos la aparición de cepas bacterianas resistentes. 
- No dar antibióticos después de cada suelta. 
- No dar cócteles: Es muy habitual la proliferación de medicamentos para palomas que llevan de todo: antibióticos, antiparasitarios, etc. Otras veces se usan combinados que llevan 3, 4 ó 5 antibióticos; estos productos son verdaderas bombas. 
- No dar comprimidos de uso humano: El único problema es la dosis. El comprimido o pastilla está pensado para una persona de 60-70 kilogramos y no para un animal de 400 gramos. 
- Conocer las propiedades de los antibióticos antes de su uso: hay medicamentos que dados vía oral no se absorben a nivel intestinal, es decir, se eliminan por la cloaca sin pasar a la sangre. Estos antibióticos, por lógica, dados por el pico no serán efectivos para tratar infecciones que se localizan fuera del aparato digestivo, como pueden ser infecciones de las vías respiratorias, del hígado, de riñones, etc. 

ANTIPARASITARIOS 

Existen multitud de antiparasitarios en el mercado, pero no todos son iguales ni sirven para lo mismo, por eso es conveniente primero asesorarse por un profesional y saber lo que se está dando a las palomas. 
Hay algunos antiparasitarios que producen vómitos, otros producen la caída de la pluma que se estaba formando, algunos originan trastornos nerviosos a dosis elevadas, etc. 

ANTIINFLAMATORIOS 

La paloma mensajera está expuesta a multitud de accidentes durante el desarrollo de las competencias: desgarros en el cuello con la posible rotura del buche, golpes en la pechuga, fracturas en las patas, etc. En todos estos casos es necesario administrar un antiinflamatorio para aliviar el daño producido. 
Un producto del que se ha abusado mucho es el Voltarén, un antiinflamatorio muy eficaz en personas pero que la dosis usada por los colombófilos resulta muy nocivo para la paloma. He tratado muchas palomas con traumatismos que han recibido además una dosis de Voltarén; en estos casos le temo más a los efectos secundarios de este antiinflamatorio que a la propia fractura en sí. El Voltarén es bueno para reumatismo, artritis, artrosis o inflamaciones postraumáticas, es decir para los golpes.  
Existen medicamentos muy efectivos contra la inflamación y sin efectos perjudiciales para la salud de la paloma, no teniendo por qué recurrir a los fármacos de personas. 

Programa preventivo 

Este último capítulo lo podríamos haber titulado Más vale prevenir que curar. En efecto, dada la característica innata de las aves de disimular la enfermedad muchas veces llegan palomas a con el veterinario con la enfermedad tan avanzada que ya es prácticamente imposible devolverle la salud total al ave. En muchos de estos casos la enfermedad empezó siendo un problema simple pero que al pasar el tiempo se hizo crónico e irreversible. 
Afortunadamente son muchas las enfermedades que afectan a la paloma que tienen prevención, unas veces mediante vacuna y otras veces mediante los medicamentos adecuados. 
Estos tratamientos preventivos deberían realizarse fuera de la época de concursos. 

Plan de vacunación 

Actualmente, las palomas pueden ser vacunadas contra tres enfermedades: dos de ellas de origen vírico (viruela y paramixovirus) y una de origen bacteriano (salmonelosis). 
La vacuna de la viruela se pone en un pliegue cutáneo localizado en el ala, mientras que las otras dos se inoculan debajo de la piel del cuello. 
Las vacunas deben colocarse con un intervalo de 15 días para evitar que puedan interferir entre ellas y para asegurar una mejor inmunización. Durante este tiempo las aves deben estar en reposo, por eso se elige el periodo comprendido entre el fin de la temporada de vuelos y el comienzo de la siguiente. Por lo general, la inmunidad que producen dura un año. 
Es obvio que ninguna vacuna es para curar sino más bien para prevenir, por lo tanto no tiene sentido ponérsela a ningún ave que ya tenga cualquiera de estas enfermedades. Es más, sólo ejemplares sanos y desparasitados deben vacunarse; en los pichones a partir de las 4-6 semanas de vida. 

Plan de desparasitación 

Aquí de lo que se trata es de eliminar cualquier tipo de parásito presente en la paloma, tanto externamente (piojos, ácaros) como internamente (tricomonas, lombrices, tenias y coccidias). 
Estos tratamientos conviene hacerlos dos veces al año: justo después de terminar la temporada de competencias y poco antes de comenzar la siguiente. 
La desparasitación externa es fácil. En el mercado hay multitud de insecticidas, los cuales pueden aplicarse en forma de spray o bien disueltos en el agua del baño. 
Los parásitos internos tienen cada uno un medicamento específico. 

Chequeos 

Una práctica aconsejable en toda paloma de valor es la realización de un chequeo al menos una vez al año. Con los diferentes análisis que se les realiza se pueden detectar a tiempo multitud de enfermedades que de otra forma podrían pasar inadvertidos hasta ser demasiado tarde.