HABLANDO DE PALOMAS: BUENAS Y PALOMAS MALAS

Nunca podremos saber qué hacer para obtener buenas palomas, pero existen hechos y circunstancias que nos podrían ayudar si somos meticulosos y observadores.

Hay muchos colombófilos que practican la consanguinidad yo me incluyo, y alguno que otro obtenemos buenos resultados. Sin embargo, por lo general, las buena palomas se obtienen de cruzas, por lo que desde mi punto de vista, la consanguinidad es mejor para obtener buenas reproductoras que para competir.

Se pueden hacer cruzas de razas o líneas diferentes o bien dentro de la misma raza de palomares distintos y de familias de palomas alejadas entres sí.

Por otra parte una buena pareja no lo es siempre. Una buena pareja puede dar una o dos excelentes palomas y puede que un año dé una verdadera campeona y no la vuelva a dar nunca. Y aunque la edad de las palomas no es importante para que puedan o no dar buenas palomas, lo cierto es que las palomas de edad  avanzada no suelen alimentar debidamente a los pichones por los que pudieran crecer con ciertas deficiencias.

Grandes colombófilos suelen intercambiar sus parejas e incluso, los ha habido, como cuentan que hacían los hermanos Janssen, que les ponían diferentes hembras a sus machos en la misma temporada de cría. Y sí las palomas reproductoras están en buen estado y con el debido cuidado, entre más pichones les saquemos, más posibilidades tendremos de obtener alguno excelente.

En algunas ocasiones hay palomas que en vuelo dieron excelentes resultados, sin embargo no se obtienen buenos hijos, mientras, en algunas ocasiones, se obtienen de sus nietos. En alguna ocasión es mejor reproductora una paloma con resultados medios como competidora que otra de extraordinario valor competitivo.

Con todo esto no vengo a decir nada nuevo y seguramente nada que todos no conozcamos. Pero abrir la posibilidad de reflexionar sobre ello podría aportarnos alguna luz sobre nuestras plomas, porque, en ocasiones, nos empecinamos en actuar por capricho y no analizando los resultados.