Algo para reflexionar.

Este no tiene que ver nada con la selección de palomas, crianza, alimentación, entrenamiento, medicación etc. Pero si tiene que ver mucho con nuestro comportamiento, como seres humanos y como colombófilos. Compañeros colombófilos los quiero invitar a reflexionar sobre algunos aspectos, ¿se han fijado cuántos de nosotros nos frustramos cuando vemos que alguien al que creemos que no es de nuestro nivel nos supera en algo, en este caso en las competencias de palomas? No podemos asimilar que este o ese fulanito sea mejor que nosotros, y no le damos el crédito que le corresponde, aunque nos haya ganado con todas las de la ley. ¿Cuántas veces algunos de nosotros no empezamos por fabricar artimañas que creemos trabajarán a nuestro favor? Ejemplos, cambios en los puntos de suelta, distancias, número de palomas que pueden competir, designación de cestas, días a soltar etc. etc. Por favor hay que aprender a ser buenos perdedores y reconocer cuando alguien es mejor que nosotros, y sobre todo también hay que aprender a ser buenos vencedores. Habemos colombófilos, que nomás algo no sale como esperábamos y empezamos a culpar a todo, no que no me fue bien porque mis palomas se jalaron con las de tal ciudad, no que ese punto de suelta es muy difícil hay que cambiarlo, no que las fechas no son las adecuadas hay que cambiarlas, y nomás andamos buscando a ver cómo nos beneficiamos para así poder ser los ganadores perpetuos.

Pero esto no trabaja así, hay que buscar el bien común no solo el propio, hay que procurar ayudar a los que menos saben, hay que tratar de poner las cosas más simples para que así puedan crecer los números de nuevos colombófilos, no forzarlos a que compitan en algo que ellos no desean, solo así lograremos incrementar los números de los colombófilos del futuro.

Habemos colombófilos que preferimos mejor matar a las palomas en vez de obsequiárselas a alguien que en realidad le servirían de mucho, que disque para que no se hagan de nuestras familias de palomas, por favor, palomas buenas hay muchas y las hay por dondequiera, muchos nos quejamos de que fulano gana, porque pues que chiste tiene dinero y el puede comprar todo y todas las palomas buenas que quiera, no nos equivoquemos habrán comodidades, súper palomares etc. pero las buenas palomas las hay hasta en los palomares más humildes.

Compañeros, amigos colombófilos, los invito a ser más humildes, más humanos y mejores colombófilos, y claro todos tenemos nuestro ego hasta un cierto grado diferente, ¿A quién no le gusta ganar? ¿A quién no le gusta ser mencionado como entre los mejores? ¿Claro que a todos nos gusta verdad? Pero hay que saber darle al Casar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Hay que reconocer a los ganadores sean quienes sean, hay que tratar de convivir y ser más humildes esta vida es muy corta como para andar con envidias y rencillas, y si algo no nos gusta o nos molesta hay que tener los pantalones para decirlo de frente y no andar formando grupitos para tratar de dar golpes bajos a nuestros semejantes, hay que agarrar al toro por los cuernos pase lo que pase y no andar buscando poner a nuestros semejantes por debajo de nosotros, o andar poniendo excusas y pretextos para no aceptar que son mejores que nosotros a pesar de la adversidad.

Todos deberíamos de poner nuestro granito de arena para fomentar este bello hobby que es la colombofilia, hay que hacer críticas constructivas pero no despectivas, hay que respetar a nuestros semejantes sin importar de que circulo social sean, hay muy buenos colombófilos y muy buenos seres humanos en todas las clases sociales, aquí en nuestro deporte realmente el dinero compra cosas pero no el conocimiento, el conocimiento se lleva en la sangre, ese no se compra, ese es un don regalado por nuestro mero, mero, que ha muy pocos les tocó, pero a esos que les tocó los invito a compartirlo con sus semejantes y dejar las envidias para otros, aquí no se valen las envidias, aquí se vale la humildad y la amistad.

Compañeros de verdad les dejo estas líneas para que reflexionemos y aprendamos a convivir con más armonía y mas humildad, y tratar de seguir trabajando no para nuestro beneficio sino para el beneficio de la colombofilia y por ende de la humanidad, es a toda madre ser importante pero es más importante ser a toda madre, he dicho.