MikeGlez
  Entrenando y compitiendo con pichones.
 

Entrenando Y Compitiendo con Pichones.

Cuando los pichones se sacan de con sus padres a los 24 días más o menos, a pesar de que sus cuerpos están totalmente cubiertos con plumas pequeñas, las plumas del ala y de la cola están crecidas a la mitad solamente, y lleva de dos a tres semanas para que éstas alcancen su longitud completa. Tan pronto como se alcance esto, y los pichones están de 6 o 7 semanas de edad, el maíz debe ser quitado, y el colombófilo debe comenzar a darles dos comidas al día, igual que como se hace con las adultas. Pero hay que tener cuidado para ver que tengan todo el maíz que requieren en la comida de la tarde, aunque la alimentación de la mañana debe ser ligera. Pues los pichones todavía están creciendo, es muy importante que este sistema se mantenga durante el verano y durante la ruta de pichones.

Tan pronto como los haya cambiado a dos comidas al día, usted puede comenzar a enseñar a los pichones su primera lección a trampear rápidamente es decir, que se metan al palomar cuando sea requerido. Los que no vienen la primera tarde cuando los llamemos serán los primeros en entrar la mañana siguiente. Aprenden rápidamente que cuando su dueño pite, silbe o llame significa comida, y pronto trampearan inmediatamente se convierte en segunda naturaleza para ellos. Es un buen hábito que seguirá existiendo en ellos por el resto de sus vidas y obedecerán a su dueño en los días de vuelos venideros.
Los vuelos de pichones comienzan generalmente sobre el segundo sábado en octubre. Nunca he creído en comenzar los entrenamientos demasiado temprano; es mejor dejar los pichones que se desarrollen en casa tanto como sea posible. Si el entrenamiento comienza demasiado pronto, para el momento en que la competencia real comience los pichones estarán hartos y cansados y llegan a ser añejos.

¿Qué queremos decir con entrenamiento "? En el caso de los pichones significa, en primer lugar, acostumbrarlos a la cesta; en segundo lugar, enseñarlos a salir de ella; en tercer lugar, enseñarlos de que tienen que regresar a casa; y por último, enseñarles el camino más recto y por lo tanto el más cortó.

Los pichones vuelan generalmente libremente cuando salen del palomar, así que no necesitan ejercicio adicional y dejo el ejercicio deliberadamente fuera del programa de entrenamiento. Pero con las adultas es absolutamente diferente. Vuelan mucho menos alrededor del palomar y es una de las razones principales del entrenamiento es ponerlos en condición máxima.

Por lo tanto, vamos a considerar uno por uno estos cuatro aspectos del entrenamiento de los pichones. Prefiero comenzar cerca de dos semanas antes del primer vuelo de pichones, y entrenar a todos los pichones que tienen sobre 10 semanas de edad. La mejor manera de acostumbrar a los pichones a la cesta es poniendo una vieja cesta en el piso del palomar con la aleta delantera abierta, y un bebedero del agua, lleno de agua, enganchado a la parte de atrás. Los pichones pronto comienzan a investigar esta nueva adición a su hogar, y caminarán rápidamente adentro y hacia fuera, y arriba. Después de poco tiempo se acostumbraran a ella y probaran el agua. Algunos de los machos incluso intentan adueñarse como si fuera su propiedad. Así el primer objetivo del entrenamiento se logra y los pichones introducidos a la cesta de esta manera nunca se asustan con ella.

Al día siguiente, ponga en la cesta todos los pichones que deben ser entrenados, antes de dejarlos salir en la mañana. Déjelos mientras que usted desayuna y después ponga la cesta abajo en el suelo en el jardín, y suéltelos. Al principio ellos no saldrán, pero pronto uno de ellos saldrá y los otros lo seguirán. ¡Repita esta lección la mañana siguiente!

Ahora hemos venido al tercer aspecto del entrenamiento, nombrado, la enseñanza de los pichones para que regresen a casa. Estos primeros entrenamientos "lejos del hogar es mejor darlos el sábado y domingo quince días antes del primer vuelo. Eligiendo el fin de semana, el colombófilo puede llevar sus pichones dos veces al día.

Una vez que comencemos a entrenar a los pichones, es importante mantenerlos en este punto, pero deben ser llevados solamente si el tiempo es conveniente. Este punto no se puede tensionar demasiado. Miles de pichones se pierden cada año porque sus dueños comienzan a entrenarlos en tiempo inadecuado.

Nunca entrene a los pichones con un viento del este, o cuando haya nubes pesadas alrededor, o cuando el tiempo es lluvioso. Elija siempre muy bien, los días calientes, y nunca libere a menos que usted pueda ver el sol. Este punto sobre el sol es extremadamente importante y se aplica a las palomas adultas así como a los pichones. Siempre recordar, si usted no puede ver el sol (o donde está en el cielo), no lleve a sus palomas al entrenamiento. Si usted las lleva al punto del entrenamiento o suelta, y al llegar el cielo se ha nublado encima, espere hasta que las nubes se dispersen, o llévese sus palomas a casa de regreso.

A los pichones se les debe dar dos sueltas a dos Km. de distancia del palomar en la dirección del primer punto del vuelo programado en el club. Éstos se pueden dar mañana y tarde el sábado, a menos que usted viva en un área donde probablemente pasen muchas palomas de vuelo, en tal caso, puede ser mejor evitar el sábado. Y darlo al día siguiente, si el tiempo lo permite, llévelos a un entrenamiento de seis Km., y uno de diez Km. Cada punto debe estar en la dirección de los puntos de suelta de los vuelos del club.

Algunos colombófilos creen en dar las primeras sueltas cortas de todos los puntos cardinales y entrenan a sus pichones veinte Km. del norte, del sur, este y del oeste. Pero considero que esto es enteramente incorrecto. Muchos de hecho la mayoría de los vuelos cortos se ganan en los últimos Km. del palomar y por lo tanto, es esencial que enseñamos a nuestras palomas a buscar la ruta más recta y más corta, y no alentarlos a que vengan a casa por una ruta desviada la cual han aprendido cuando se les entreno en una dirección opuesta a la de la ruta del vuelo. De hecho, Entre mas vuelen sus palomas sobre los treinta o cuarenta últimos Km. de la ruta del punto de suelta a su palomar mejor se familiarizarán con ella.
Ésta debe ser la clave de su programa de entrenamiento. Deben conocer el terreno tan bien que cuando ellos lleguen al punto generalmente del entrenamiento en un vuelo, pueden decir a sí mismos, Correcto sé exactamente dónde estoy., y puedo dirigirme hacia el palomar directamente por la ruta más recta, ignorando el resto de las palomas del vuelo.

Estos primeros cuatro entrenamientos cortos deben ser seguidos durante la semana por entrenamientos adicionales de los puntos de doce, quince, veinte, treinta y cuarenta y cinco Km. del palomar, cada sitio que este en la dirección al punto del primer punto de suelta del vuelo oficial como lo dijimos antes. Así, si usted es afortunado con el clima, y puede mandar cada día, sus palomas habrán sido entrenadas cuarenta y cinco Km. para el viernes. Si usted no es tan afortunado, tomará un día o dos más.

Estos nueve entrenamientos se pueden seguir la semana próxima por dos más, uno de la etapa de treinta Km., y uno de la etapa de cuarenta y cinco Km. Sus pichones deben ahora ser capaces de tener un buen funcionamiento en el primer vuelo del sábado. Mis pichones tienen once sueltas como el último año. Es una buena práctica no mandar más de la mitad de sus pichones a la vez a los primeros vuelos pues hay más palomas perdidas en los primeros dos vuelos que en el resto de los vuelos de pichones en total. Esto es porque hay miles de palomas, inexpertas igualmente, en el aire por primera vez y a menudo volando en diferentes direcciones. Las palomas son sociables por naturaleza y los pichones se desvían fácilmente de sus propias rutas para volar junto con pichones de otro club en una dirección diferente.

Cuando sus pichones vuelven del vuelo, utilice una mezcla de cártamo, linaza y arroz como golosina para la trampeada. Con los pichones especialmente es más sabio ' no marcar muchos’. Si los agarra dos o tres semanas seguidas para quitarles la goma y ponerla en el reloj, pronto se hacen asustones y renuentes a trampear a la llegada del vuelo.

Trate de organizar sus entradas a los vuelos de modo que cada pichón tenga tres o cuatro vuelos durante la ruta. Esto es absolutamente suficiente. Estos acontecimientos de pichones proporcionan buen empiezo, pero se debe mirar principalmente como educación para el futuro. Algunos colombófilos envían sus pichones a todos los vuelos, pero esto no les da posiblemente ningún beneficio porque están pelechando profusamente, y les están creciendo las dos plumas primarias largas del ala, y probablemente un número de plumas de la cola, sin contar aparte las plumas del cuerpo, todo al mismo tiempo. Debemos esforzarnos para no darles demasiada carrilla, y serán palomas mejores en el futuro. Es particularmente importante evitar de mandar una paloma a un vuelo si esta pelona de la cabeza o la parte posterior del cuello. Guárdela hasta la semana próxima, cuando podrá mejor soportar un posible aguacero.
Ahora venimos a la cuestión de qué entrenamiento se debe dar en medio de los vuelos. Al principio de la semana, seleccione a los pichones que usted propone enviar al siguiente vuelo. Dé a estos pichones dos sueltas, una de la etapa de treinta Km., y una de cuarenta y cinco y preferiblemente el miércoles y jueves si el tiempo es conveniente. Deje en el palomar al resto de los pichones que no van a ir al vuelo. Los pichones que fueron al vuelo la semana anterior y deben ir otra vez, necesitarán solamente la segunda de estas sueltas. Esto significa, que verán los últimos treinta Km. vitales otra vez una vez o dos veces, un día o dos antes de que deban volar en el vuelo del sábado. También, sus músculos se entonan, listos para el acontecimiento, mientras que esos pichones que permanecen en el palomar no vienen a ser añejos por el sobre entrenamiento y no se están arriesgando innecesariamente. Si las palomas deben ser encestadas para el vuelo el jueves, estas sueltas se deben dar el martes y miércoles.

Cuando los pichones han volado tres vuelos de distancias de hasta 180 o 200 Km., el colombófilo inteligente parara algunos de los mejores para competencias más lejos. Él se asegura así de que tiene un número de yearlings (de un año de edad) prometedores para la ruta siguiente. Él debe parar los pichones que son de las mejores parejas y que están llegando de los vuelos constantemente bien. Es mejor dejarlos en el palomar y permitirles terminar su muda, y no serán mejores mediante las competencias adicionales en esta edad. Los que estén llegando tarde, o al siguiente día, deben seguir yendo y enviarlos a los vuelos más largos, porque necesitan obviamente mas enseñanza antes de que puedan ser probados como útiles o de otra manera.

No se debe poner demasiado énfasis en el funcionamiento de los pichones. Es muy bonito ganar vuelos de pichones porque un pichón vuela bien como joven, esto no significa necesariamente que ganará premios como añal o como adulto. Por otra parte, un pichón que pone solamente un funcionamiento moderado como pichón puede madurar fácilmente y convertirse en un campeón en los años venideros. Los pichones que llegan de los vuelos de diez o quince minutos detrás de los ganadores se convierten a menudo en los mejores adultos de vuelo.


Muchos colombófilos desechan a un pichón que ha pasado una noche fuera de casa, no pudiendo conseguir llegar de un vuelo en el día y llegando la mañana siguiente. Pero este pichón a menudo puede llegar a ser un muy buen volador porque ha aprendido muy temprano en su vida a trabajar él solito, y ha ganado ciertamente más experiencia que el pichón que ha llegado siempre con la mayoría de los otros pichones que volaban al mismo lugar. Como pichón una de mis mejores palomas pasó una noche fuera en sus primeros y segundos vuelos, pero como adulta ella nunca cometió otra equivocación, y la marque en segundo lugar de 720 Km. y llego de Chihuahua 920 Km. en el día quedando en el quinto lugar porque se asusto y llego a la antena pero hubiera quedado en el segundo fácilmente ya que nomás llegaron seis en el día en esa ocasión.

Los pichones regresan al palomar por dos razones esenciales: La primera, un lugar seguro donde dormir y en segundo lugar, por la comida. No tienen las mismas ansiedades para incentivarlos a que se apresuren como lo hacemos con las adultas, que pueden tener huevos para incubar o pichones que alimentar. De vez en cuando dos pichones se aparearán, y si les ponemos una cazuela de nido en el piso del palomar pronto se apoderaran de él, y si les proveemos huevos de plástico los incubarán. Pero nunca he alcanzado mucho éxito con los pichones apareados, y cuando he mandado un macho o una hembra joven, echados en huevos, a menudo éstos han sido mis últimas palomas en llegar. Un principiante será sabio si él compite con sus pichones de la manera convencional, y no hace caso del consejo de volarlos “apareados”.

Los pichones de la tercer tanda de un buen par de palomas generalmente nacerán en mayo y por lo tanto serán demasiado jóvenes para entrenarlos junto con la primer y segunda tandas, pero en mi experiencia, estos definitivamente son dignos de todo el esfuerzo adicional. Supongamos que el colombófilo tiene seis pichones de la tercera tanda de sus tres mejores parejas, él debe comenzar a entrenar a éstos tan pronto como a diez semanas de edad, que será sobre la segunda semana de agosto. Deben ser entrenados solos, igual que como se entrenaron sus hermanos y hermanas mayores un mes más o menos antes.

Sobre el segundo sábado de octubre pueden ser inscritos en el vuelo, que en esta época del año será de una distancia de cerca de ciento sesenta Km. La mayoría vendrán a casa bien y pueden ser enviados la semana siguiente. Los pichones que vuelan estos dos vuelos con éxito son dignos de guardarlos. Son de las mejores parejas, y se han criado en el mejor tiempo, y serán consentidos en el palomar en el futuro.

Muchas de mis mejores palomas fueron nacidas a principios de junio, y entrenadas y competidas de esta manera como jóvenes. En una ruta reciente, dos de ellas fueron tercer y quinto lugares entre cerca de mil quinientos palomas que participaron en un vuelo de 500 Km. Eran entonces dos palomas de dos años de edad. El año siguiente, otra se marco bien en cuatro vuelos, el vuelo más corto que se marco fue de 300 Km., y el más lejos, 720 Km.

Los pichones que nacen después de junio se les conoce como “tardíos” y son demasiado jóvenes para ser competidos como pichones. Por lo tanto es necesario guardarlos hasta el año próximo antes de que se pueda comprobar si van a valer la pena. Los pichones de la tercera tanda, por otra parte, prueban ser útiles muy temprano en la vida, y el año siguiente pueden ser entrenados y volados de la misma forma que el resto de los de un año de edad (yearlings).

Resumen Del Programa De Entrenamiento


Comience 14 días antes del primer vuelo de pichones con todos los pichones sobre 10 semanas de edad.
Acostúmbrelos a la cesta.
Enséñeles la salida de la cesta.
Enséñelos a regresar al palomar.
Enséñeles a volar de regreso al palomar por la ruta más corta.
Entrene solamente en la dirección de los puntos de suelta de los vuelos.

Entre medio de los vuelos:


Entrene solamente a los que irán al siguiente vuelo.
Una suelta de 45 Km. para los que compitieron la semana anterior. Dos sueltas de 30 y 45 Km. para los que no han competido por dos o tres semanas.


 



 
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