Las buenas parejas reproductoras son la fundación de un buen palomar.
Las buenas parejas reproductoras son las que forman los pilares de un buen palomar. Aquellos que no las tienen no irán a ningún lado. Y esos que sin ningún sentido avientan a todas sus palomas favoritas a los vuelos tarde o temprano se darán cuenta de lo imprudentes que son.
Los colombófilos que tienen en su palomar una buena pareja de reproductoras de verdad y que la conservan, y que los hijos de esta conquistan buenos records, son muy afortunados en tenerla y ellos pertenecen al grupo selecto de cracs en nuestro deporte. Palomas de las cuales vale la pena conservar a sus hijos, no hay muchas. Y no quiere decir que porque cierto campeón colombófilo tiene en su palomar 10 o 12 buenas reproductoras criara palomas campeonas. Es una creencia equivocada de que será así de fácil. También dichos colombófilos tendrán que continuamente buscar como criar nuevos cracs. Y al final de cuantas parece ser que muy pocas parejas merecen estar en el palomar de cría.
Las historias de los palomares famosos a menudo se escriben por una sola buena pareja de reproductoras, una buena pareja de verdad que da hijos que estos a su vez se convierten en buenos reproductores.
Al escoger las reproductoras buscaremos palomas perfectas que tengan pocos defectos en la estructura de su cuerpo y un máximo de buenas cualidades. Con tales palomas se podrá formar un buen criadero el cual se pueda perpetuar por muchos años.
¿Cómo encontramos estas cualidades? Cuando examinemos a estas palomas trabajaremos de la siguiente manera:
Primero, tomaremos en cuenta la primera impresión que tengamos al agarrar una paloma. Palomas con la espalda débil y plumaje seco, tieso y áspero inmediatamente serán consideradas inadecuadas para nuestro criadero.
También esto aplicara con las palomas desbalanceadas, las cuales tendrán un obstáculo para volar fácilmente.
Naturalmente la primera cosa que necesitaremos es que una paloma tenga una salud perfecta, y que simultáneamente tenga un plumaje rico, sedoso y brilloso con eso la paloma nos dará la impresión de que es liviana en peso.
A todo esto le agregamos, el adiestramiento, experiencia y conocimiento del colombófilo que también juegan un papel muy importante. Esos que tienen muchas palomas entre inferiores y excepcionales pueden obtener la experiencia necesaria al comparar entre unas y otras. Esto es naturalmente una enorme ventaja.
Palomas a las que tengamos que darles mucha comida o palomas que no estén al 100% no las tomaremos en cuenta. Lo que queremos son palomas bien cuidadas sin tenerles que dar mucha comida.
Un colombófilo experto simplemente puede notar todo esto a la primera impresión. Luego palpamos los músculos. Quizás este es el trabajo más difícil, porque se requiere más experiencia y conocimiento sobre las diferentes razas y sus características antes de poder ser capaces de evaluar la calidad del musculo de una paloma. Esto es porque hay muchas variedades y por supuesto no hay un modelo en la estructura del musculo en el cual podamos basar nuestro conocimiento.
Existen muy pocos colombófilos, que sepan con determinado grado de imparcialidad como evaluar una paloma con solo palpar los músculos, y que distancia esta es apta para volar. Pero esos especialistas, quienes a través de años de experiencia pueden evaluar los músculos, tienen una mejor chanza de estimar la fuerza y calidad de los músculos. ¿Hay otros que no saben cómo distinguir una buena paloma? Por supuesto, hay otros entre los evaluadores del musculo que a veces se olvidan que incluso con todas estas buenas cualidades también existen palomas holgazanas, palomas que lucen inagotables con una perfecta estructura de musculo que les falta el coraje para ganar. Mientras que hay otras palomas que se sienten pequeñas a la mano pero con su coraje y su fuerza de voluntad hacen milagros bajo las más difíciles circunstancias. Todos hemos experimentado esto más de una vez.
Esos colombófilos que combinan la fuerza de voluntad, y la fuerza (firmeza) del musculo y toman en cuenta las dos buenas características cometerán menos errores. Ellos sabrán conocer a la paloma que pueda ganar de una distancia de 100 km. así como también la que pueda ganar de 1040 km. y a velocidades de 800 metros por minuto así como también a 1800 metros por minuto.
Pero ahora debo explicar más detalladamente, en otros artículos ya explique que esos que estudian el ojo a fondo pueden leer en el ojo de una paloma la riqueza del color, la dilatación, anchura, y elasticidad de la pupila, etc. Donde se puede ver su valor, sus posibilidades y su carácter. La cabeza y el porte de una paloma también juegan un rol. Un pequeño ejemplo, le ha ocurrido a usted que al poner una paloma en la luz del sol la pupila se mantiene grande o el movimiento de esta es nulo, déjeme decirle que casi todo el tiempo esta clase de pupilas pertenecen a palomas nerviosas que con el más mínimo error en los vuelos rara vez regresan.
Admito que yo me fijo mucho en la calidad del ojo. Y no descuido tampoco la calidad del musculo en una paloma al evaluarla. Al contrario, le pongo mucha importancia a esto. Los músculos le señalan a uno la fuerza de una paloma.
Un buen colombófilo que checa el ojo, cabeza, porte y carácter de una paloma, y usa todas estas cualidades a base del factor sumar muy bien puede estimar el valor y el carácter de una paloma. Para las reproductoras buscamos ojos de color profundo donde los colores sean ricos y de matiz bien definido. También es bueno mencionar que las voladoras con el signo standing vuelan muy bien.
Es un hecho que donde el color del ojo viene a ser muy claro y la riqueza desaparece, la familia de palomas va en decadencia.
Las buenas palomas reproductoras siempre tienen ojos ricos en color, llenos de delineaciones y llenos de pigmentación, con o sin círculos completos. Palomas que crían palomas excepcionales y se aparean correctamente producen palomas que también en turno producen bueno.
Esas son la clase de palomas que todos deberíamos tratar de obtener para lograr nuestro objetivo.
